Te convertiste en un vicio, una necesidad;
a cada instante quería recordar el sonido de tu corazón rompiéndose y rearmándose con mis palabras;
mantener en vilo tu respiración y saber que ibas a seguirme...
Sí, sabía que siempre que llovió paró;
siempre que paró fue por mí;
y cuando recuerdo las dos palomas que terminan tus brazos...
-un whisky, por favor.
me doy cuenta que queman y marcan;
no quisiera verte volver pero te siento tan lejos.
Siempre pensé que tus labios serían los que logren satisfacer la soledad de los míos
que luego te irías, porque claro, ya no te quería;
pensé que podía no enamorarme, porque nunca me gustaste;
luego el destino decidió que tu pensamiento iba a ser el que me despierte cada día,
y yo no quería,
mi estómago era una maraña de mariposas que sangraban y vomitaban verde.
No creas que ahí terminó;
te amé, luego decidí dejar de amarte;
a pesar de que no pude, mis decisiones son las únicas que respeto;
te dejé, y ahí estás vos, imperturbable en el tiempo;
ahora mismo te imagino en el mismo rincón azul de siempre,
pensando lo mismo de siempre;
todo el día igual... Igual que yo.
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"mi estómago era una maraña de mariposas que sangraban y vomitaban verde."
hasta ahi estaba lindo xD
luks dijo...
2 de noviembre de 2008, 7:02 p. m.