Érase una vez... un cactus, llamado leopoldo
que vivía en un reino encantado lleno de ninfas devoradoras de cactus, como yo
al ver aquel especimen, tan pequeño e inexperto en las artes de comer cosas que pinchan
no pudo no saborearlo

pero de repente, vio algo, algo terrible... no pinchaba, era como si de un momento a otro sus espinas hubieran tenido problemas de erección, y caían una a una, hasta dejar defraudada a aquella ninfa, que lejos se fue a suripantear a otros cactuses más viriles.

FIN
¿no te gusto?
JODETE, y dejame dormir en paz.
una vez me preguntaron si nunca me ahorque
sorprendida respondí que no, y después contpe cuantos collares tengo XD


la oreha le mira el punto de la paret

where is the lengua?
addcaaaaaaaaaddd

el cajón más ordenado :)

la cama XD teyible desorrrden

las piedras

La caja tonta

la pared que apunta al este...
pero mirá mi cara de gila por diooossss
ke buenas fotos ei xd
mató la historia del cactús,jeje
me identifico bastante con tu desorden... ^^
salute,jipa! i aver cuando córcholis nos vemos! :S
veenuus dijo...
25 de febrero de 2009, 12:21 a. m.